VIVIENDA USADA PREDOMINA

Pese al presupuesto gubernamental para la construcción de vivienda nueva, el mercado residencial de producto usado representa 63.8% del total de operaciones con crédito al cierre del tercer trimestre del año.
Información del Índice de Precios de la Vivienda de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) señala esta tendencia, pero también la recuperación del valor de la vivienda usada, que crece 8.7% más rápido que las construidas recientemente.
De acuerdo con la plataforma Tuhabi, el fenómeno hace evidente la insuficiencia de oferta nueva y la urgencia de agilizar trámites en propiedades preexistentes enfocadas en este mercado.
“La vivienda usada está ganando terreno de manera sostenida y se consolida como un componente estratégico indispensable para el mercado”, indica un análisis de la plataforma al destacar que el crecimiento acumulado en el valor de la vivienda usada entre enero-septiembre) del año en curso alcanzó un 8.6%, mostrando la aceleración del mercado.

En contraparte durante el mismo periodo, el valor de la vivienda nueva creció apenas 8.4%, mientras que en términos de volumen, las propiedades preexistentes representan una mayoría absoluta del mercado, con un 63.8% de las viviendas con crédito, mientras que la obra reciente apenas representa el 36.2%.

Los resultados constantes en lo que va del año, han generado que el stock de construcciones recientes sea insuficiente para cubrir la demanda, a pesar de la necesidad continua de nueva edificación.

Adicionalmente este déficit impide que el segmento recién construido responda de forma efectiva y con suficiente fluidez al volumen de transacciones que requiere el mercado.

“En un entorno donde persisten retos operativos como trámites municipales lentos, informalidad, falta de transparencia y costos asociados, la elevada demanda por vivienda de segundo uso, generó un incremento de precios”, señala.

Por lo anterior, el comportamiento reciente del mercado valida la relevancia estratégica de este segmento para la demanda habitacional nacional.

“La vivienda usada continuará siendo una opción relevante para las familias, especialmente para quienes buscan maximizar su capacidad de compra”, señaló Juan Carlos Hartasánchez, Country Manager de Tuhabi en México.

Asimismo considera que “los datos recientes muestran un mercado dinámico que, con procesos más simples y tiempos más predecibles, podría generar aún más confianza y liquidez”.

La firma también prevé que el dinamismo del segmento usado lo ha consolidado como la alternativa más atractiva para compradores que buscan optimizar su inversión en un entorno de precios crecientes y baja disponibilidad de inmuebles de reciente construcción.

Especialistas coinciden en que ciertos factores operativos, como la lentitud de los trámites municipales, la falta de estandarización en procesos registrales y notariales, así como la heterogeneidad en requisitos locales; han limitado históricamente la velocidad y profundidad de este mercado.
De igual forma, el hecho de que Infonavit otorgue actualmente más créditos para vivienda usada, que para nueva, refleja un cambio estructural que podría fortalecerse con mayores niveles de digitalización y trazabilidad.

Hartasánchez concluye que “la vivienda usada es una palanca importante para impulsar la movilidad social, porque libera el ahorro de las familias. Ese capital les permite aprovechar oportunidades, ya sea para adquirir otra vivienda, invertir en un negocio o atender otras prioridades. Con procesos más modernos y homogéneos, este segmento podría desarrollar un potencial aún mayor”.