CONVERSIÓN HOTELERA

Tomó meses iniciar la transformación de espacios y conceptos para el regreso en la hospitalidad.

El escenario post COVID-19 generó que los grupos hoteleros entraran a un ciclo competitivo de conversión y nuevos modelos operativos, con la finalidad de generar una mayor exposición y atracción de turistas que iniciaron el reboarding en el verano pasado.
Esta tendencia puede observarse en el pipeline que había hasta la primera mitad de 2021, cuando tres de los 5 proyectos ubicados con procesos de edificación ejecutaban obras de conversión o remodelaciones para adecuarse a los distintos hábitos de consumo.
En su más reciente reporte sobre Hotelería y Turismo, la firma CBRE indica que las condiciones generadas por la pandemia rompieron con el ritmo de crecimiento anual consecutivo que tenía el negocio.
“En los años previos a la pandemia la industria hotelera en México mantuvo crecimiento año con año, al cierre de 2019 se entregaron 22,000 nuevos cuartos de hotel y con ello se alcanzó más de 830 mil cuartos y 23,000 establecimientos de hospedaje”, señala.

Se trata de hoteles como MIA Cancún, Secrets Playa del Carmen, Royal Uno R&S Cancún, Ritz-Carlton Reserve Riviera Nayarit y Whyndham Gran Ciudad de México y Esplendor La Condesa que efectúan alguna de las acciones señaladas.

La ocupación hotelera en centros de playa entre enero y abril era de 36.8% respecto al 24.8% en que se encontraban la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey en promedio.

Estos números se ajustaron en el verano, debido al incremento de personas vacunadas a nivel internacional, así como la disminución de restricciones de viajes y confinamiento.
Adicionalmente ha incidido el efecto generado por la política de cielos abiertos de México que permitió captar 41.5% del volumen del mercado de viajeros norteamericanos aéreos en el período enero-junio del año en curso, de acuerdo con información del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac.