HÍBRIDO Y CON PROPÓSITO

El resultado es revelador: 48% de los colaboradores prefiere el trabajo presencial y con una tendencia creciente 35% esquemas híbridos de trabajo, pero con una asistencia ideal de 1 a 2 días a la semana.
Así lo concluye la encuesta IA y presencialidad: el nuevo panorama laboral que PageGroup desarrolló con WeWork entre 150 cualitativas y 5,000 digitales en México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.
En ella, 34% de los encuestados fueron de la generación X, 31% millennials, 28% generación Z y 6% Baby Boomers.
No obstante, en el péndulo y camino sin retorno de los esquemas flexibles, la oferta laboral es determinante para hacer realidad en la retención de personal, cultura e identidad corporativa.

Esto implica que a menores oportunidades laborales, los colaboradores están dispuestos a ceder en la anhelada flexibilidad.
Como aquí lo hemos expuesto, la movilidad hacia el espacio físico de trabajo es un factor clave, dado que representa según este sondeo 89% de las desventajas que ven los colaboradores, en especial en Ciudad de México (CDMX), caso contrario a la elevada preferencia hacia la presencialidad que registran Guadalajara y Monterrey.
Esto representa que los empleados hoy buscan un propósito en las horas que destinan a la presencialidad, dado que es un hecho que se ve como una oportunidad para fortalecer las relaciones interpersonales, pero principalmente la comunicación directa y la integración de equipo.
Otro hallazgo relevante es que en el regreso a las oficinas, se ha percibido la dificultad para realizar el trabajo en espacios abiertos, la falta de infraestructura y los insuficientes espacios para el headcount.
Así el talento espera que los espacios de trabajo cuenten con espacios de dispersión y descanso, áreas verdes, salas confidenciales y modelos híbridos basados en resultados.
Sobre la participación de la IA (inteligencia artificial) 7 de cada 10 usuarios tiene conocimientos básicos y 82% no teme ser reemplazado, dado que le ve como una herramienta de apoyo.

No menos importante es que estas prácticas corporativas alineadas con la rentabilidad operativa, hoy medidas desde la productividad y no en los m2 asignados por empleado, han dejado en la reducción de las tasas de ocupación o vacancia que actualmente se ubican por debajo del 20% en Ciudad de México (CDMX).
Las estructuras flexibles han resultado ser una solución para los inquilinos de enfrentar un entorno cambiante y para los operadores de espacios colaborativos una oportunidad constante de crear un efecto en la productividad y el costo. Esta dinámica les ha permitido participar con 5% de la absorción de espacios corporativos.

La columna Entornos Inmobiliarios se publica semanalmente en El Financiero|Bloomberg.

Fotografía: Nvidida, Gensler.