INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD

Ejes estratégicos en la industria de acabados, la tecnología y sustentabilidad reconfiguraron la integración de materiales que facilitan los procesos de certificación y el diseño arquitectónico.

Estas tendencias crecen aceleradamente y hacen posible que los acabados se inserten en la economía circular, el uso de biomateriales y el rescate vernáculo con técnicas modernas.
Se trata de la incorporación creciente al mercado de materiales cuyo uso asegure un bajo impacto ambiental, garantice que sus procesos de producción tengan una menor huella de carbono, la trazabilidad de origen y métricas reales de su desempeño.

De acuerdo con lo expuesto en el Segundo Foro de Sustentabilidad y la Sustainable Construction Talks en el marco del 6º Foro Obra Blanca, estas prácticas han hecho posible que múltiples materiales, como pinturas y recubrimientos libres de tóxicos cuyo performance hace factible sean integrados en las certificaciones LEED (Leadership in Energy and Environmental Design)WELL y EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies).
“Este cambio es parte de la evolución hacia una arquitectura más consciente y responsable. Por ello en este espacio lo ponemos en la agenda a través de una convergencia entre la naturaleza, innovación y cultura”, dice Fernando Lozano, presidente del foro.

Considera que esta convergencia define el futuro de los materiales, los procesos constructivos y el impacto ambiental en la arquitectura.

“Más allá de las tendencias, la sustentabilidad y la materialidad buscan atender soluciones que aporten a la arquitectura y al diseño productos cuya manufactura y uso generen bajas emisiones contaminantes”, explica.

Asimismo el Estudio sobre expectativas de la construcción en México 2025, en alianza con BIMSA Reports, destaca el efecto que ha creado en la industria la relocalización de inversiones y la transición hacia prácticas sostenibles.
Ambos son elementos fundamentales en el desarrollo inmobiliario en distintos sectores como el residencial, hotelero y comercial, donde se vive el reflejo de dichas tendencias.
Forma parte, dice Lozano, de una necesidad de los consumidores a partir de la pandemia, de que los materiales no sólo tengan una baja huella de carbono, sino que a través de ellos puedan estar más cerca de la naturaleza.
Estos últimos aspectos son determinantes en el negocio inmobiliario, dado que marca una etapa distinta y evolutiva sin retorno, que busca rescatar en el espacio creado en 2019 las tendencias relevantes para arquitectos,  interioristas y marcas nacionales e internacionales.