MANDARIN ORIENTAL QIANMEN

Es el nuevo hotel con que Mandarin Oriental nutre el lujo de la hospitalidad en Beijing.
Este desarrollo mezcla la tradición y lujo, dado que se ubicada en los callejones tradicionales que unen el rostro cultural de la ciudad.
En sus habitaciones, algunas interconectadas entre sí y otras separadas, el diseño que siguió los principios de los siheyuan pekineses integró patios privados inspirados en la arquitectura siheyuan clásica, además de que algunas tienen con salas específicas para el té.


Se trata de la segunda propiedad en esta ciudad de Mandarin Oriental, y con su diseño consigue transformar las casas hutong históricas en espacios modernos que respetan su herencia histórica.

Gracias a su ubicación céntrica en estas callejuelas tan auténticas, muchos de los vecinos son gente del barrio de toda la vida, con lo cual la integración del entorno es orgánica y de convivencia local.
En su oferta gastronómica incluye 4 restaurantes y bares destacan Yan Garden, de cocina cantonesa y de Chaozhou, y el restaurante italiano Vicini, que ocupa una antigua fábrica textil reconvertida, además del Maple Lounge y el bar Tiao donde se ofrecen alternativas originadas en el folclore local.

A su vez, la zona de bienestar ofrece masajes, tratamientos faciales y experiencias destacadas como el baño de sonido con gongs, realizado en el espacio de sanación Qiyuan, aunque también hay otras centradas en el silencio y la contemplación en la casa del té, donde se celebran ceremonias y se hacen meditaciones guiadas mediante los sabores y aromas de esta tradicional bebida.