Un tema común en los últimos 2 años ha sido cómo darle un nuevo sentido y valor al espacio de trabajo en tiempos de distanciamiento social.

Las empresas que actualmente analizan sus nuevas demandas de espacio, ahora buscan en un workplace robustecido librar la batalla por un talento transformado y con requerimientos distintos.

Es una competencia fuerte en la que el lugar de trabajo está siendo una ventaja competitiva, en especial porque logra empoderar a los empleados con distintos espacios y recursos.

Y no sólo eso, la hospitalidad y experiencias permiten que las firmas incorporen, como lo sugiere la firma Gensler, una herramienta de contratación clave.

En un estudio reciente, comparte la visión futura de las oficinas de LinkedIn en Omaha, Nebraska, donde se logró integrar un entorno de trabajo híbrido y dinámico.

El campus de la empresa de tecnología consolidó un espacio acogedor e inclusivo que permite a los empleados tener conectividad con equipos globales.
Se trata de un entorno de trabajo híbrido, pero dinámico que apoya la autonomía y la elección de áreas de concentración, conectividad y favorecer la identidad de los equipos.
Integra también zonas de enfoque, áreas de coworking, salas de descanso y áreas con acceso a alimentos y bebidas únicas.
En suma, un caso que ejemplifica las tendencias que determinan las características que definen la vida en el regreso a las oficinas.