OUTDOOR RESORTS
La industria de los resorts inicia 2021 con severas consecuencias de la crisis por el COVID-19, a pesar de las noticias sobre los procesos de vacunación.
Basta recordar observar lo ocurrido con el tráfico aéreo internacional que cayó 67% en 2019, un nivel que no se veía desde 1999, de acuerdo con la firma Cirium.
El hecho de que la pandemia haya borrado 21 años de crecimiento en unos meses, desde que inició el distanciamiento social, es sólo reflejo del gran reto que ha obligado a la industria inmobiliaria turística a reinventarse.
Parte de esta circunstancia se ha reflejado en ajustes de inversión, que hasta el primer semestre del año pasado eliminó cuatro mil cuartos de hotel en los pronósticos que existían de nuevos proyectos en corredores como Cancún, Riviera Maya, Los Cabos y Riviera Nayarit, entre otros.
La ola de nuevas tendencias sugiere que las actividades al aire libre llegaron para quedarse. Si bien, como aquí hemos comentado, prácticamente los hoteles ubicados en el segmento de lujo han aplicado cambios en su infraestructura, muchos de ellos ya disponían de grandes áreas abiertas para los volúmenes reducidos de viajeros.
Incluso parte de ellos tienen integrado un componente de residencias que operadas por marcas globales, están haciendo la diferencia para los compradores que buscan maximizar inversiones de este tipo.
La generación de experiencias y actividades al aire libre, superan lo experimentado por cadenas involucradas en el bienestar y el turismo sostenible. La nueva ola y explosión del turismo carretero, al igual que actividades crecientes como el glamping de lujo y expediciones diferenciadoras están totalmente vinculados con las tendencias de los viajeros en el año que inicia.
Existen múltiples encuestas, pero una en particular que ratifica lo comentado es la que Airbnb resume del viajero actual: vivir en cualquier sitio, vacacionar en casa y viajar en grupo.
Los grupos de inversión lo saben y han dispuesto una serie de modificaciones en los espacios para adecuar no sólo áreas de los resort al aire libre, sino transformar áreas que hagan posible la tendencia del staycation (stay: quedarse y vacation:vacaciones).
Esta inercia impacta por igual las plataformas digitales que han sabido adecuarse a los nuevos tiempos.
Es justo la digitalización del alojamiento de propiedades vacacionales la que con mayor facilidad se está adecuando, luego de que logró hacer más eficientes los niveles de ocupación en la industria del alojamiento.
Hasta hace 2 años, el número de unidades completas activas ofertadas al mes en México había crecido 45.7% en entidades como Baja California, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa y Yucatán.
Lo que hasta ahora se puede visualizar es que las dinámicas en esta industria se transformaron y que con un orden distinto del tiempo laboral y descanso, veremos distintos fenómenos de inversión.
Particularmente el negocio turístico inmobiliario es de los más sensibles ante los cambios de hábitos de las generaciones susceptibles de consumir la oferta. Indiscutiblemente baby boomers y millennials son desde hace meses, el centro de debate para quienes buscan atraerles.
Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg