THE CARLTON CANNES

Tras un largo proceso de restauración, se reincorpora al Boulevard de la Corisstte éste ícono de la hospitalidad de lujo.


Hacer posible a renovación llevó 2 años de cierre definitivo del denominado neo-resort mantuvo el lobby con columnas de mármol y un salón de té.

Asimismo la intervención incluyó la integración de un ampluo jardín y una infinity pool que en invierno se convierte en una pista de patinaje.


Como parte de su oferta wellness, se habilitó un spa que integra masajes holísticos, tratamientos y un centro fitness con ring de boxeo.


En sus habitaciones se mantuvieron las vistas al mar, además de las emblemáticas suites en el séptimo nivel y un ático para eventos.

En la gastronomía se redeiseñó el interior del renovado restaurante Rüya, al tiempo que desde el resort se accede a las aguas del Mediterráneo y en una playa privada.