COLIMA 71
En un rincón de la Roma Norte de la Ciudad de México (CDMX), se incorpora esta propuesta hotelera minimalista con un toque de arte contemporáneo.
La incorporación es una nueva apuesta a la escena hotelera de la zona.
Proyectado por Alberto Kalach y un equipo de diseño local, este refugio minimalista orientado al arte contemporáneo cuenta con 16 estudios de estilo residencial.
La transformación del recinto integró un vestíbulo, una instalación fotográfica de Iñaki Bonilla en una pared entera, mientras que en el exterior, el enrejado de Sofía Táboas, artista mexicana de reconocimiento internacional.
Contiguo a la escalera de caracol pende la obra del artista guatemalteco Darío Escobar, una escultura elaborada a partir de neumáticos de bicicleta, acero inoxidable y bronce.
En el planteamiento que transformó el espacio, la mayor parte de las habitaciones tienen balcón exterior, camas de roble blanco con sábanas de algodón portugués y cocinas equipadas con vajilla de cerámica artesanal de comunidades indígenas de Oaxaca.
Desde la perspectiva de sus creadores, Colima 71 une el encanto de un hotel boutique con lo práctico de un edificio de apartamentos.
A diferencia de otros resorts éste no tiene restaurante aunque ofrece desayunos con café de Chiapas y alimentos de la Panadería Rosetta, mientras que en las tardes en la barra autoservicio de mármol verde importado de Irán se degustan tequilas y mezcales de México como parte de la experiencia.