DISRUPCIÓN CORPORATIVA

Justo hace una semana comentamos del retador escenario que vive el mercado inmobiliario corporativo.
La escena se resume en menor demanda neta y mayor oferta de espacios, dado que actualmente se proyectan y edifican alrededor de 1 millón de m2.

Sin embargo, este nicho como otros está en la antesala de nuevas oportunidades. La inactividad y el trabajo remoto abrieron la puerta del trabajo a distancia.

Aquí hemos mencionado la forma en que el trabajo flexible dinamizará los espacios de coworking, distintas ubicaciones y nuevos centros también denominados como workhubs dónde complementar el cumplimiento de los objetivos corporativos de los colaboradores.

Algunas tendencias aceleradas por la coyuntura actual que se observan en otras ciudades del mundo donde la era post pandemia está activa, reformulan estrategias para integrar lo que la firma C&W enlistó en un reciente reporte como los nuevos must en el workplace.
En esa fórmula los valores van desde el trabajo desde casa, la prioridad del costo de las oficinas, el regreso a los suburbios, la de-densificación, los desplazamientos y viajes, así como un mercado con una balanza inclinada hacia los inquilinos.

Este escenario marca una disrupción en el pensamiento empresarial dado que los líderes de las corporaciones históricamente no se habían hecho a la idea del trabajo remoto.

Así que ahora contar con un mismo nivel de conexión entre los colaboradores convirtió la relación laboral en un ambiente igualitario dado que el trabajo logró desempeñarse desde distintos lugares, según esa perspectiva.

Quienes futurean sobre el nuevo modelo de oficina, incluyen definitivo la conectividad virtual y física.

Es por ello que distintas empresas de arquitectura y servicios inmobiliarios han avanzado en analizar lo que las nuevas generaciones quieren de la relación laboral.

Si bien los colaboradores millennial y Z tienen una inercia hacia el trabajo remoto, se sabe que el estilo de vida en pequeños espacios ubicados en zonas altamente densificadas, dificulta crear espacios para un correcto desempeño laboral.

El desafío de estas variables se encamina entonces a un diseño distinto de los espacios laborales, entendidos bajo el escenario actual como oficinas, áreas de coworking, workhubs y vivienda donde sea factible el desempeño laboral.

Todo parte del principio en que los miles de m2 de espacios de oficinas podrían también migrar en un escenario hipotético a otros usos. Igual sucederá con la aceleración que vivirán los espacios comerciales e industriales, los resorts en distintos destinos turísticos del país, e incluso los centros educativos.

Definitivo, el real estate vive de nuevo una disrupción total.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.