FLEXIBILIDAD LABORAL 2.0
Nuevos modelos laborales desafían la jornada laboral y su impacto en el uso de los espacios.
Es el caso de gigantes como Amazon y Dell han adoptado políticas para desincentivar el teletrabajo, limitando los ascensos o incluso imponiendo la asistencia a la oficina. Sin embargo, estudios demuestran que la flexibilidad sigue siendo una prioridad para los trabajadores de todo el mundo.
En Brasil, 63% de los profesionales valora la conciliación de la vida laboral y personal más que el salario, mientras que en México, un 75% sufre de fatiga debido al estrés laboral.
En este contexto, Mauve Group multinacional especializada en soluciones de RH y expansión global, identifica cinco modelos de trabajo flexible que mantienen la productividad y preservan la autonomía de los empleados.
Uno de ellos es 7 semanas remotas, 1 presencial, el modelo de Nubank, un modelo flexible que equilibra el teletrabajo con la colaboración presencial.
Con él, los empleados trabajan de forma remota durante siete semanas y regresan a la oficina la octava para realizar actividades presenciales. Este enfoque ayuda a atraer talento disperso, a la vez que se adapta a las generaciones más jóvenes que priorizan la flexibilidad.
De esta manera, la semana de trabajo presencial se utiliza para reuniones estratégicas, eventos de equipo y sesiones interactivas. Con ella, los empleados respondieron positivamente en Glassdoor, Nubank cuenta con una calificación de 4.4 estrellas, destacando entre las instituciones financieras por su cultura laboral y su enfoque innovador.
Un tema fundamental que se detectó desde el crecimiento a partir de la pandemia, en las empresas que lo adoptan es la supervisión de las ubicaciones remotas.
Si bien cada país tiene leyes laborales específicas para los nómadas digitales, y el incumplimiento puede conllevar riesgos fiscales y legales, incluyendo problemas de establecimiento permanente, el seguimiento es relevante.
Por tanto, realizar evaluaciones de riesgos y garantizar el cumplimiento puede ayudar a las empresas a proteger sus operaciones y, al mismo tiempo, apoyar a una fuerza laboral con movilidad global.
El chronoworking, que representa trabajar durante las horas de máxima productividad es una forma de trabajo asincrónico basado en un modelo de gestión del tiempo que respeta los ritmos biológicos de los empleados.
Popularizado durante la pandemia, permite a los profesionales establecer su propio horario laboral en función de sus picos de productividad, en lugar de seguir un horario fijo. Si bien ofrece beneficios como mayor eficiencia y bienestar, presenta desafíos como los requisitos legales para los turnos nocturnos con un aumento salarial del 20% en Brasil para el trabajo entre las 22:00 y las 5:00, pero ha representado dificultades para coordinarse con equipos globales y el riesgo de sobrecarga de trabajo sin una gestión adecuada.
Expertos en recursos humanos consideran que el trabajo asincrónico puede ser una estrategia valiosa para que las organizaciones distribuidas globalmente se adapten a las diferencias horarias. Esta flexibilidad también fomenta una mayor inclusión y diversidad, ya que permite a las empresas adaptarse a diferentes estilos de trabajo, circunstancias personales y normativas laborales regionales.
La quincena de 9 días, propuesta por investigadores británicos es una alternativa a la semana laboral de 4 días busca combatir el creciente agotamiento laboral y adaptarse al trabajo híbrido.
En este modelo, los empleados trabajan nueve días a lo largo de dos semanas, con un día libre fijo cada ciclo de 10 días. Considerado un cambio menos radical que la semana laboral de cuatro días, permite a las empresas ofrecer flexibilidad sin reducir significativamente la jornada laboral. Sin embargo, los desafíos incluyen jornadas laborales más largas y la necesidad de horarios escalonados para garantizar la continuidad del negocio. El software de programación inteligente y las soluciones de RH pueden ayudar a gestionar estas complejidades.
Por su parte, el horario 4×3 es una iniciativa japonesa que pretende mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal
A partir de abril, el gobierno de Tokio implementará este horario de trabajo para los empleados públicos, una iniciativa busca abordar la crisis demográfica de Japón fomentando una mayor tasa de natalidad y apoyando a las madres trabajadoras.
Los empleados trabajan cuatro días a la semana y disfrutan de tres días libres, lo que fomenta la productividad y una mejor conciliación de la vida laboral y personal. El gobierno espera que esta política facilite el desarrollo familiar y, en última instancia, frene la tendencia al envejecimiento de la población del país.
Finalmente, el modelo híbrido con turnos de media jornada combina el teletrabajo con la colaboración en la oficina.
Adoptado por la agencia de publicidad D’OM el modelo de lunes a jueves, permite a los empleados teletrabajan por la mañana y se reúnen en la oficina por la tarde, mientras que los viernes son totalmente remotos.
La empresa cree que las grandes ideas surgen de forma natural mediante interacciones espontáneas, en lugar de reuniones formales. Según la dirección, esta estrategia ha mejorado la calidad y la productividad de sus servicios.
Todas son alternativas que determinarán la adecuación de los espacios de oficinas, una revolución que no tiene marcha atrás.