Orient Express, la conocida marca con orígenes ferroviarios, regresa con una propuesta de hospitalidad en la capital italiana.

Ubicado en la histórica Plaza Minerva de Roma, a 10 minutos del Panteón y la Piazza Navona, este hotel busca traer la sofisticación y lujo que definieron al tren que de 1883 a 1977 viajó entre París y Estambul.

El concepto a cargo de Hugo del Toro se desplanta en un palacio del siglo XVII fusiona la arquitectura romana de esculturas y columnas, con el estilo art decó y algunos elementos contemporáneos.

La esencia del art-de-vivre italiano y el savoir-faire del emblemático tren se integran en las habitaciones y suites donde se integraron acabados mate y crudo.
En la oferta gastronómica se integró un restaurante mediterráneo en el roof top desde donde además se aprecian vistas panorámicas, al igual que el bar La minerva y otro en el vestíbulo.

En materia de bienestar se integró un spa con hammam y distintas amenidades de marcas italianas y francesas.