MILLENNIALS CAMBIAN VISIÓN EN DEPAS

La nueva estructura demográfica, el rezago de viviendas y los hábitos de la comunidad millennial cambiaron los parámetros de desarrolladores en la Ciudad de México.

Ante esta circunstancia, el mercado inmobiliario e hipotecario tiene retos hacia lo que vendrá en el consumo y desplazamiento de propiedades habitacionales en CDMX, comenta Camilo Mora, miembro activo del Laboratorio MIT GeneSys.

“La meta social de este segmento de la población, que ya representa 40 millones de habitantes, no es patrimonial. Es un mercado inestable, que no adquiere en el largo plazo, sin compromisos de familia y que busca factores de movilidad”, dice.

El analista también plantea que estos factores unidos con el frecuente desplazamiento de estas comunidades, ha hecho complicado planear las nuevas estructuras, al igual que los requerimientos de equipamiento urbano y desarrollo de las ciudades.

Explica que bajo este contexto se requiere estudiar cuál es el impacto de este segmento. Con el nivel de movilidad se complican factores como “la logística para proyectar servicios como transporte, agua, vialidades y otros fundamentales para soportar las necesidades”.

Aunado a lo anterior, existen factores complementarios que establecen la dinámica con que desarrolladores y el sistema financiero plantea escenarios de cara al segundo semestre del año en curso.

Eduardo Torres, CEO de la firma de consultoría Ai360 dice que el financiamiento se mantendrá pese al contexto macroeconómico, en el que las tasas de interés empezaron a subir y el pronóstico de inflación no está cierto.

“Existe un balance entre oferta y demanda que no va a cambiar, pese al escenario. En la Ciudad de México, se mantiene una demanda por cubrir: se están edificando 8 mil viviendas y el mercado requiere 20 mil, al menos ese era un ritmo de hace pocos años”, detalla Torres.