NET ZERO BUILDINGS LLEGAN A MÉXICO

Ya no sólo es la reducción del consumo energético, se trata de llevarlo a 0.

La preservación del medio ambiente a través de la automatización, uso de materiales y diseño arquitectónico en los edificios de oficinas públicas y privadas, escuelas y centros comerciales ha ido más allá del control en el consumo energético.

Desde el año dos mil, cuando empezó la certificación de edificios Cero Emisiones o Net-Zero en Estados Unidos, la instrumentación de acciones ha evolucionado de tal manera que las oportunidades de eficiencia energética a través del uso de energías renovables se han maximizado.

El Institute for Building Efficiency, tenía hasta hace 4 años decenas de edificios certificados que parten de un modelo de construcción y operaciones inmobiliarias que no queman combustibles fósiles y no produce emisiones de carbono.

Si bien, el modelo de negocio establece lapsos de recuperación en la inversión que llegan hasta 15 años, las ventajas del modelo en materia de reducción de consumo energético son incentivo en el mercado inmobilario norteamericano que complementa los ahorros con la emisión de bonos de carbono.

En este lapso, el negocio inmobiliario de bajo consumo energético se ha desarrollado, al grado que en actualmente se gesta el primer caso de un centro de bienestar Net-Zero en el Distrito Campestre, de Valle Oriente en Monterrey.

Más allá de una moda, y pese al costo,  la instrumentación de tecnologías encaminadas a las cero emisiones resultan un modelo de inversión que al paso del tiempo genera mejoras en el rendimiento energético de los inmuebles.

Una edificación inicia la reducción de emisiones debido a la incorporación de sistemas de automatización y control bajo la plataforma METASYS, así como un sistema de aire acondicionado geotérmico que funciona mediante bombas de calor de alta eficiencia.

El modelo de operación ha sido incorporado a proyectos como Corporativo iDeAs, ubicado en San José California, además de algunos ejercicios que ha elaborado el gobierno norteamericano producto de los compromisos de reducción de consumo energético.

Su instrumentación se vuelve relevante si se considera que 70% de la energía de un edificio comercial se destina a iluminación y acondicionamiento, de acuerdo con la US Energy Information Administration.

El crecimiento de esta tendencia ha sido exponencial. De tres edificios que había en Estados Unidos hacia el dos mil, año en que el US Green Buildings Council reconocía algunas edificaciones por sus acciones encaminadas a mejorar la eficiencia energética,  en junio de 2014 había 11,510 edificaciones certificados.