2023

El año que inicia crea distintos cuestionamientos sobre las variables en el ámbito macroeconómico local e internacional que determinarán el entorno bajo el cual se moverá el real estate de México.

Desde los mercados laborales, hasta la inflación, la presión en las tasas de interés y el nuevo orden comercial están siendo aspectos que se ven con sigilo en la industria.
Estos aspectos son relevantes. Sólo en el mercado laboral la tasa de renuncias en economías como Estados Unidos están registrando niveles altos y esa tendencia favorece presiones al alza en los salarios, pero incrementa presiones por el aumento en los salarios.

En materia de política monetaria, es un hecho que las tasas de interés debieran empezar un proceso de estabilización, sujeta a la reducción de las presiones que hoy existen sobre la incertidumbre macroeconómica.

Sin embargo, analistas de Estados Unidos creen que la pausa en los incrementos está sujeta al comportamiento de la inflación subyacente, es decir la variación en precios de los bienes y servicios sin alimentos y el sector energético.

Por tanto, el riesgo de que la Reserva Federal (FED) continúe con incrementos agresivos en las tasas llevaría a la economía a un terreno recesivo, con el subsecuente impacto en los patrones de gasto del consumidor que se modificaron con la pandemia.

Incluso los incrementos en el precio de las materias primas es otro factor que se ve como desafío en el año que inicia, dado que su permanencia ha afectado la construcción que no logra nivelar los precios debido al atraso que generó la pandemia en los niveles de constricción y la entrega promedio de insumos en la industria.

Por otra parte, tampoco se puede omitir que 2022 continuó una tendencia de cambios que revolucionó la industria, en especial nichos como las oficinas que se vieron profundamente afectados.
Ahora, desde la perspectiva de analistas, los inquilinos se enfocan en la calidad y la integración de espacios donde los empleados tengan en mente el regreso.

Esto implica que a diferencia de nichos ganadores como la hospitalidad y el segmento logístico producto del nearshoring, en el mercado corporativo las empresas tenderán a rentar menos espacio e inyectar el ahorro en edificios con mayores comodidades.
En consecuencia, los rangos de precios de nuevos espacios localizados en inmuebles estratégicos y bien ubicados, tenderán a recuperarse.

Por ello, se prevén inversiones por parte de propietarios bien capitalizados que conscientes de esa tendencia, invertirán en servicios, comodidades y experiencias que permitan a sus inquilinos corporativos incorporar espacios adhoc a los nuevos hábitos en el uso del workplace.

Como hemos comentado, los ajustes de los últimos 3 años se dan como muestra de los desafíos y oportunidades donde nichos como los espacios orientados a la neurodiversidad, la vivienda unifamiliar en renta y los inmuebles enfocados a la salud han detonado su crecimiento.

Por ende, factores como la equidad e inclusión han avanzado de tal razón que hoy se consideran a las personas con diferencias neurológicas como la dislexia, el autismo y el TDAH en la ecuación del diseño de los espacios.
Un estudio global de Cushman & Wakefield (C&W) detalla cómo los cerebros interpretan los entornos físicos de manera distinta, por ende, el diseño de los entornos intencionales, sensibles a los sentidos y amigables con el cerebro acercan la necesidad a la creación de espacios de trabajo diversos, equitativos e inclusivos para empoderar a este grupo de personas que representan en el mundo entre 15 y 20% de la población.

Es una tendencia en que los espacios apoyan la salud mental y bienestar de todos, incluso los colaboradores neuro divergentes. Existen según este análisis 8 formas prácticas para mejorar la experiencia en el lugar de trabajo a través de un diseño sensible a los sentidos y amigable con el cerebro.

Parte de la solución se enfoca en los criterios que ya se utilizan a través de estándares como el WELL, que incluyen aspectos como el clima, el diseño acústico, sistemas de filtración de aire, luz circadiana, patrones de diseño amigables, áreas despejadas y de orientación predecible, así como tecnología inclusiva.

Son tendencias se expanden en los mercados y forman parte de la transformación experimentada en los años de pandemia.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.