3Q

En días recientes creció la incertidumbre respecto a qué tan profundo fue el impacto del COVID-19 en el tercer trimestre (3Q) del año y sobre todo, cómo terminará para nichos como las oficinas, retail y el mercado industrial.

Esta situación ha despertado un debate aquí comentado con anterioridad, sobre el sentido de pertenencia, liderazgo y creatividad que sólo puede darse en los espacios laborales. Aspectos que se combinan con distintas encuestas en las que los colaboradores buscarán un mejor balance en la calidad de vida y la adopción de esquemas de trabajo remoto.

No existe una razón que pueda describir el momento que se vive en el mercado. Sólo que en el ambiente corporativo llegaron para quedarse los modelos de home office como un modelo combinado de colaboración, en especial en empresas de tecnología como Facebook.

Esos ejemplos son parte de la ola de mercados ganadores a partir del efecto económico y de distanciamiento social de la pandemia. Amazon, por ejemplo, anunció la expansión de su espacio corporativo y la contratación de más de 3 mil colaboradores.
El área de market research en Newmark explicó hace unos días con esos ejemplos, el panorama de lo ocurrido en el tercer trimestre del año, una fotografía no tomada en el mejor momento del mercado.

Si bien es evidente que para el mercado corporativo el escenario es aún indefinido, los procesos de renegociación de contratos y, sobre todo, la asesoría que haga factible definir de nuevo las necesidades de espacio para la operación corporativa en los tiempos por venir han generado movimiento en las firmas de servicios inmobiliarios.

Quienes apostaron por la desaparición de las oficinas y los modelos de co-working, pudieran resultar sorprendidos por las transacciones que se han generado en las últimas semanas. En general, la industria vio la llegada de modelos flexibles de arrendamiento.

Si bien no en todos los casos es sencillo, propietarios e inversionistas han tenido que aceptar que los inquilinos viven condiciones distintas. Muchos de ellos requieren modelos que van desde la misma superficie, pero distribuida en distintas ubicaciones; hasta superficies similares, con adecuaciones del espacio para adecuarse a las nuevas normas de distanciamiento y la integración de colaboradores remotos, como consecuencia de los modelos híbridos.

Se trata de un rebote que podría generar sorpresas en los números del 2020, a pesar de los crecientes niveles de disponibilidad que imperan en mercados como Ciudad de México (CDMX) y Guadalajara.

Al cierre del tercer trimestre, la CDMX contaba con una tasa de disponibilidad de 14.73%, cuando un período previo era de 16.22%. Con todo, se estima que este indicador registra un promedio anual de 17.12% producto de la desocupación de inmuebles y la salida al mercado de nuevos proyectos.

Adicionalmente, los analistas ven el efecto electoral de 2021 y una recuperación económica que podría iniciar en el segundo semestre de ese mismo año.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg