COMUNIDADES SUSTENTABLES
La integración de comunidades sustentables de baja densidad, enfocadas al bienestar de sus habitantes y con diseño regenerativo crece, producto de las nuevas tendencias de consumo residenciales.
Distintos sellos ambientales como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) y WELL entre otros han soportado este fenómeno inmobiliario.
En las propuestas figuran distintos proyectos. Uno de ellos es Reserva Santa Fe que luego de una temporada de integración pre operativa, entró a una etapa de consolidación por el impulso que recibió de las tendencias en el mercado.
El desarrollo residencial alternativo de construcción regenerativa ubicado dentro de un bosque de 206 hectáreas, de las cuales 150 son áreas verdes, habilitó a través de su master plan un ecosistema ubicado a 15 minutos de Santa Fe en el que sólo se desarrollará 13.8% de la superficie.
El plan de este desarrollo residencial de lujo es concluir la certificación del sello Living Community Challenge, un distintivo que otorga el International Living Future Institute (ILFI) con el que tras una evaluación son considerados comunidades que aportan más de los recursos que se utilizan para su edificación.
De consolidarse, se trataría del primer caso en América Latina y que será referente en temas de regeneración ecológica y construcción sostenible, preparando a las nuevas generaciones de líderes en sostenibilidad y conservación.
En función de lo anterior, los proyectos que se realicen tendrán un impacto significativo en la protección y mejora de los ecosistemas locales, al tiempo que se establecerán modelos que puedan ser replicados a nivel global.
Armando Turrent, CEO del proyecto dice que las tendencias de sostenibilidad y diseño regenerativo no sólo redefinirá la forma de construir, sino también cómo las personas viven y trabajan.
“El futuro del sector inmobiliario radica en proyectos que integren tecnología, sostenibilidad y resiliencia climática. Debemos construir pensando en las próximas generaciones, por ello en septiembre estaremos en el año cero con la llegada de las primeras familias”, afirmó.
Entre las principales tendencias integradas al desarrollo figuran la construcción sostenible como eje central, tecnología integrada vía edificios inteligentes y BIM, flexibilidad y modularidad en los espacios, resiliencia climática y diseño biofílico y de bienestar humano preparados para el futuro.
Turrent cree que la industria tiene que romper el paradigma de que solo detrás de los proyectos hay un negocio.
“El desarrollo tuvo una planeación extensa, en la que decidimos construir un proyecto sostenible, que logrará un equilibrio social e inmobiliario. Debemos pensar en proyectos comprometidos con el medio ambiente, que además estén inmersos en la naturaleza, en donde las personas tengan la oportunidad de llevar una vida más saludable”, detalla.
Actualmente el proyecto registra más de 60% de comercialización de la etapa 1, que integra 184 lotes residenciales con precios promedio de $16 mil pesos por m2 hasta $22 mil pesos por m2.
El plan de desarrollo especificó la entrega del primer grupo de los lotes en junio de este año, estrategia que hizo posible la llegada de las primeras 10 familias residentes, de las 500 que lo habitarán una vez que se haya consolidado en sus diferentes etapas.