ARQUITECTURA & NUEVOS VIAJEROS

No es un secreto que herencia de la pandemia, aeropuertos, hoteles y otros espacios para la hospitalidad como las oficinas y el mercado residencial están en un proceso de rediseño.

El centro de la transformación de los entornos se basa en que los espacios hoy día requieren la capacidad para concentrar a una gama más amplia de personas.

En ese grupo no sólo figuran los viajeros de negocios y placer, sino colaboradores en las empresas, consumidores y habitantes de los inmuebles.

Quienes participan en el negocio saben que las nueva expectativas de los viajeros en los espacios que transitan para el desarrollo de sus itinerarios busca tener mejores experiencias, integrar características para usuarios conscientes de la atención al medio ambiente y aspectos vinculados con la inclusión como el uso de nuevas tecnologías, es el caso de la inteligencia artificial (IA).

En este último factor, existen casos en las principales ciudades donde operan hoteles que en su interior operan sistemas de temperatura ad hoc a las preferencias del usuario, conserjes que anticipan las preferencias gastronómicas e incluso acceso a servicios para el itinerario a través de chat bots o asistentes virtuales.
En el centro están los viajeros, los usuarios y los servicios personalizados, incluso la IA está ayudando a los hoteles a optimizar aspectos clave en la operación como la eficiencia energética y la sostenibilidad.
No es un tema exclusivo del mundo desarrollado. En México distintas cadenas hoteleras, como Posadas, ya han venido integrando a su operación tecnología a fin de dar solución a los requerimientos.
Un análisis de Gensler respecto al rediseño de los espacios de hospitalidad considera que la integración de la tecnología en el nuevo plano de los espacios permite generar experiencias más armónicas para los invitados, además de que se logren cubrir las expectativas.
Este cambio representa elevar los servicios bajo demanda a la hospitalidad, a grado que en los mercados desarrollados exploran la integración de robots multilingües que cubran servicios de limpieza, recomendaciones personalizadas, reserva de libros, asistencia 24 horas.
El abrazo de la frontera tecnológica, como sugiere la firma arquitectónica, ha sido tomado  por hoteles que atienden la planificación de viaje, el conserje digital, el almacenamiento de equipaje, la sostenibilidad de la super carga y la eficiencia energética vía IA, además de la gestión de residuos sólidos.

Son tendencias que dejaron la ciencia ficción y que se han convertido en un eje para integrar aspectos de mayor fondo en los inmuebles con uso de hospitalidad, como las plataformas que permiten evaluar el desempeño de las mejores prácticas sustentables y su implementación en las propiedades.
Un caso que se vive en el verano que transcurre es cómo hacer eficiente la alta demanda de los viajes aéreos, que la Asociación de Viajes de Estados Unidos, la determina como la más fuerte desde antes de la pandemia.

El pasado 4 de julio que se vivió la demanda más grande en la historia de los aeropuertos estadounidenses, es el mejor ejemplo de que esta inercia continuará imponiendo retos a los inmuebles.
En especial si se considera que sólo en ese mercado, los usuarios planean incrementar la cantidad de gasto en viajes de placer en el próximo trimestre, es decir 26% respecto al 19% del primer trimestre del año.
Esta demanda elevada, representa un reto para los aeropuertos, que experimentaron procesos de seguridad y espera en sus instalaciones. Ya sea en los enlaces internacionales, las instalaciones de origen y destino y los aeropuertos que operan para la transferencia y conexión.

En sus diferentes tipologías y usos, todos los aeropuertos experimentan retos que deben ser resueltos con prontitud. Su situación es ejemplo de la transformación requerida en una industria impactada por la pandemia y los profundos cambios en la demanda de sus usuarios.
En el caso de México y dado que los destinos ganadores durante y después de la pandemia sus aeropuertos enfrentan las mismas tendencias. Por ello, es relevante la transformación e incorporación de nuevos puertos aéreos que compensen la demanda de una industria que ya vio venir su franca recuperación.
La Terminal 2 del aeropuerto de Puerto Vallarta, que en su planeación será Net Zero, es el claro ejemplo de la revolución del real estate, que en sus obras será testigo y actor principal de la nueva ecuación.

Columna publicada en El Financiero|Bloomberg.
Fotografía:Project Jackson Hole Airport,Gensler.