HOSPITALIDAD REDISEÑA II
En continuidad a las tendencias que dan forma a la nueva hospitalidad, no pueden quedar fuera el toque humano, los viajes experienciales y las marcas de lujo e incluso de ultralujo.
Estos aspectos están considerados también en el review que Gensler hace con especial énfasis en lo que las tendencias globales inciden en la región Latinoamérica.
En un mundo en que la Inteligencia Artificial (IA) se integra a las actividades de la industria, se ha venido generando un avance que busca transformar las experiencias personalizadas para los huéspedes de los hoteles.
Esto es posible porque al registrar y analizar las preferencias, los sistemas impulsados por IA permiten a los hoteles ofrecer servicios a la medida. Entre ellas, las configuraciones de habitaciones personalizadas, recomendaciones gastronómicas y sugerencias de actividades pensadas para cada huésped.
Es una herramienta utilizada por las grandes marcas hoteleras a través de los conjuntos de datos, que desde la perspectiva de la firma de arquitectura “ganarán una ventaja significativa al poder predecir y satisfacer las necesidades de los huéspedes de manera más efectiva que los competidores más pequeños”.
Asimismo IA incide “en la mejora de la colaboración entre diseñadores, marcas y propietarios de hoteles. Al proporcionar información basada en datos sobre las preferencias y comportamientos de los huéspedes”.
Esta tecnología ayuda a crear diseños alineados con las expectativas de los huéspedes, asegurando una experiencia cohesiva y personalizada en todo el hotel.
Otro tema que no puede quedar fuera es el crecimiento de las marcas hoteleras locales boutique e independientes se destacan, cuyo atributo es ofrecer experiencias únicas, culturalmente enriquecedoras y personalizadas.
Es el caso de algunas marcas boutique en Costa Rica que al soportar sus propuestas en la sostenibilidad con prácticas como la contratación de personal nativo, el uso de materiales de origen local y la minimización de las huellas ambientales.
En México, los hoteles boutique de diseño además de estas tendencias, enfatizan la arquitectura innovadora y las experiencias culturales inmersivas.
Se trata de un cambio hacia un viaje de lujo más personalizado y sostenible, “espontáneos y más fácilmente adaptables en comparación con las marcas más grandes”.
En la creación de experiencias únicas y de aventura las propuestas van desde llegar a un hotel en paracaídas o participar en un circuito de fitness al aire libre alrededor de la propiedad.
Por ejemplo, dice el review de Gensler, “algunos destinos ofrecen deportes extremos como el puenting desde acantilados o el rafting en aguas bravas, mientras que otros se centran en experiencias inmersivas en la naturaleza como caminatas por el bosque y baños termales”.
Son actividades que refrescan el cuerpo, la mente y el espíritu, creando historias que los huéspedes compartirán durante años.
Al integrar canales, grandes marcas como Four Seasons y Aman amplían sus ofertas de lujo para incluir experiencias en jet privado y yate, redefiniendo el viaje de lujo.
Así la primera cadena ofrece viajes personalizados alrededor del mundo, con itinerarios que incluyen destinos como Seychelles, Ruanda y las Islas Galápagos.
A su vez, Aman Resorts introdujo experiencias Jet Privado Aman y Yate Aman, proporcionando un lujo y privacidad incomparables.
Son experiencias no sólo destinadas a los viajeros de alta gama, que incluyen itinerarios planificados a detalle como explorar el Mediterráneo en un yate privado o embarcarse en un viaje cultural a través de Asia en jet privado.
Finalmente la llegada de marcas de ultralujo, incluidas la mencionada Aman, así como Six Senses y Belmond en América Latina, aterrizan con la expectativa de hacer productivo el patrimonio cultural de la región, los paisajes naturales y viajeros del mercado de alta gama que han volteado la mirada hacia México, Costa Rica y República Dominicana.