HYBRID WORLD DESAFÍA

El lugar, la salud y la auto realización son la clave del regreso a los espacios corporativos.

El tamaño del desafío de incluirlos es medido por distintas empresas globales involucradas en la arquitectura y diseño de espacios, a partir de la definición de criterios distintos que permitan transitar de una manera fluida la actual era del trabajo corporativo.

Algunos creen que dejar de lado la emergencia sanitaria requiere entender las conductas en el espacio de trabajo, a través de modelos perfeccionados que integran lo aprendido de marzo del año pasado a la fecha.

Es una filosofía corporativa que hace posible reconectar a partir del balance de vida, como lo sugiere Brian Stromquist que lidera el área de prácticas tecnológicas en el workplace en Gensler.

En el fondo representa un cambio en la rutina y horarios, dado que desde su perspectiva la pandemia tocó la tradición y eliminó los límites preexistentes en el balance trabajo-vida personal.

Por tanto, la existencia de nuevas rutinas debería integrar la opción del trabajo remoto y desde cualquier sede, una combinación que está poniendo en aprietos a distintas empresas dado que implica una planeación de requerimientos de espacios, tipo de áreas y demandas fluctuantes.

Es en específico la adopción en las empresas de espacios intermedios fuera de la oficina cerrada, los interiores y exteriores y el trabajo remoto, eventualmente desarrollado desde casa.

Por tanto, el reto mayor en las oficinas transformadas se ubica en la creación de áreas que permitan la circulación de aire fresco y luz natural.

Las propuestas se enfocan también en la necesidad de favorecer la recuperación de la salud mental de los empleados, trastocada por el aislamiento y el temor de contagio.

La misma firma de arquitectura estableció en su reciente encuesta sobre el lugar de trabajo, que muchas de las razones de los empleados para regresar a la oficina incluyen la capacidad de concentrarse y acceso a la tecnología.

Si bien son dinámicas conceptuales, validan el reto si se observa la actual tendencia del mercado de oficinas de Nueva York, que según previsiones recientes registra un nivel de 20% de ocupación, hecho que no refleja el mejor momento pre pandemia, cuando las tasas llegaban hasta 98.8%.

Por ello, las tendencias de los mercados consolidados internacionales representan un verdadero reto para el mercado corporativo de nuestro país, donde las tasas de vacancia llegan a 23.08, 20.68 y 24.90 por ciento en la Ciudad de México (CDMX), Monterrey y Guadalajara, respectivamente.
Más aún, si se considera que hasta el primer semestre del año en curso, según el más reciente reporte de CBRE, la CDMX y Monterrey aún registraban con tasas negativas de 137 mil 609 y 18 mil 294 de absorción neta.

En función de lo anterior y ante el actual momento que se vive por la nueva ola de la pandemia, es inminente el análisis de las tendencias internacionales, muchas de las cuales encontrarán eco en grandes usuarios de espacios de oficinas que estudian no sólo el regreso reconfigurado con modelos híbridos, sino determinan la posibilidad real de volver a un esquema flexible antes de que termine 2021.

Es un dilema que alimenta la idea de que la recuperación sólo en CDMX pudiera llegar hasta finales de 2022, mientras actualmente se construyen más de un millón de metros cuadrados, pese a todo.

Son dinámicas que dejan ver conceptos que permitan atraer y retener talento en momentos en que la recuperación económica en las empresas está cuesta arriba. Por tanto, indudablemente considerar las tendencias es fundamental para propietarios e inquilinos que entraron a una era distinta de la dinámica en el mercado de oficinas que modificó la lógica del negocio.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg