ABSORCIÓN, OFERTA & VOLATILIDAD
Terminó el primer semestre del año y el mercado corporativo de oficinas confirmó los temores de una menor demanda y pérdida en el ritmo de nuevas edificaciones.
Lo fue si se considera que la absorción en el período fue 64% más débil para el período en los últimos cinco años. Esto es sólo reflejo de lo que ya hemos comentado: cambios en el ánimo de los inversionistas y la manera en que se han pospuesto nuevas inversiones.
Esta cautela prolongada es desde la perspectiva de Cushman & Wakefield (C&W) en su último reporte, efecto del entorno y también de lo que empezó a ocurrir en el primer trimestre del año en curso.
Si bien, en lo avanzado hasta ahora, la demanda neta positiva fue de 91 mil metros cuadrados alentada por industrias como servicios financieros y tecnología, la tasa de disponibilidad aumentó 60 puntos base, para alcanzar 13% en momentos en que se agregaron al inventario 527 mil m2, equivalentes a 5.5% del portafolio corporativo de igual período de 2018.
Por ende, dice el análisis, el inventario de oficinas en construcción es actualmente 43.3% menor al de hace un año, además de la manera en que se han venido postergando proyectos ante la política restrictiva de las autoridades respecto a la autorización de nuevas obras.
En este lapso, destacan operaciones relevantes como las que cerraron Laboratorios Armstrong en Periférico Sur 4605, un edificio clase B, Metlife en Plaza Carso y Atento en One Marina Park.
Otra forma de ubicar la situación actual es la que también compartió estos días CBRE. En este período, la demanda nueva de espacios corporativos que ubicaron fue de 75 mil m2, respecto al inicio de dos proyectos en construcción que sumarán 50 mil metros cuadrados, una vez concluidos.
Las diferentes perspectivas, se basan en la medición del tipo de mercado. La primera de C&W considera edificios clase B. En particular cuando se deja fuera este mercado, la tasa de disponibilidad sube a 15.02% con un nivel de absorción bruta que incluye espacios pre arrendados, llegó en la primera mitad del 2019, a 150 mil m2.
Con todo, la disponibilidad en el segundo trimestre del año, se ubica dos puntos porcentuales por debajo del período previo y 4 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2018. Este resultado es producto de la demanda de espacios corporativos y el desfase de proyectos que están por entregarse, en particular se acentúa en los corredores Lomas Palmas e Insurgentes, altamente demandados respecto a Lomas Altas y Polanco que esperan la incorporación de nuevos inmuebles.
CBRE mide en su indicador de construcción un total de 1.5 millones de m2 de 65 proyectos, que incluyen 84 mil m2 de nueva oferta. Además de que la mencionada política restrictiva y de revisión de permisos de construcción de las autoridades ha motivado que se ajusten las fechas de entrega durante los próximos cinco años, dado que muchos de ellos están detenidos temporalmente.
Son los corredores Insurgentes, Polanco y Santa Fe, los que concentran 64% el pipeline de proyectos en construcción. Del total, 49 proyectos de ellos ajustarán a lo dispuesto en los nuevos polígonos de actuación y la regularización obligada por la nueva política en la CDMX.
A diferencia de C&W, esta firma ubica a los servicios corporativos, call centers y business centers como los sectores que dinamizaron la absorción de espacios en el segundo trimestre del año.
Distintos enfoques que confirman la volatilidad e incertidumbre, así como las oportunidades que se abren en el mercado de oficinas de la Ciudad de México.
Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.