AMAN NAI LERT INICIA

Finalmente este mes inició operaciones el complejo de hospitalidad y residencias de la cadena hotelera Aman Resorts en Bangkok.

En su concepto, el nuevo santuario urbano combina la promesa de paz de la marca con la vitalidad de su entorno.

Ubicado en el exuberante y verde refugio del Parque Nai Lert, la esperada apertura marca el regreso de Aman a Tailandia, convirtiéndose en su segunda propiedad, uniéndose a Amanpuri, el Aman original creado hace 37 años.

Este resort insertado entre las embajadas del centro de Bangkok, goza de una ubicación ideal para garantizar una experiencia inmersiva en la capital tailandesa.

Propiedad de la prominente familia Nai Lert y con una historia que data de 1915, el legendario hotel alberga ahora el nuevo desarrollo se desplanta en 36 plantas, que albergan 52 suites y 34 residencias de marca, además de un Aman Club internacional, un Aman Spa and Wellness Center de 1,500 metros cuadrados y espacios para comer y socializar.

“La apertura del Aman Nai Lert Bangkok marca un hito en la expansión de Aman hacia las ciudades más emblemáticas del mundo. Honrando el legado de Tailandia, en colaboración con la familia Nai Lert, el hotel, el Aman Club y las residencias de marca redefinirán la hospitalidad de lujo en Bangkok”, dice Vlad Doronin, presidente y director ejecutivo del Grupo Aman.

El diseño del hotel, obra de Jean-Michel Gathy de Denniston se inspira en la narrativa cultural de su ubicación, con espacio, naturaleza y luz que conforman un refugio atemporal y contemporáneo.

La historia es una referencia clave en la Casa Patrimonial del parque, construida por Phraya Bhakdinorasreth “Nai Lert”, un emprendedor visionario que contribuyó a dar forma a la Bangkok moderna.

Con una base de diseño histórica, combinada con el ADN de Aman de espacio, exclusividad y privacidad, la propiedad inaugura una nueva era de hospitalidad refinada en la ciudad.

Por ello se integró arte local con piezas a medida creadas en colaboración con artistas tailandeses.

En un un triple atrio en la novena planta, adornado con 6.000 hojas doradas que se transforman del dorado al negro, destaca una escultura de árbol de 12 metros de altura, inspirada en el centenario árbol Chamchuri del parque Nai Lert.

El vestíbulo cuenta con una instalación de 3.000 peonzas que forman el número uno tailandés, símbolo de grandeza que evoca el legado.

En el bar de 1872, artesanos de Chiang Mai tallaron una serie de paneles de madera que enmarcan nubes de cuero artesanales, evocando el tradicional teatro de sombras tailandés.

A su vez, las 52 suites del hotel, entre las más grandes de Bangkok, comienzan en 94 m2 y cuentan con ventanales de suelo a techo. Cada suite está diseñada en una paleta de colores discretos para fomentar una atmósfera relajante, con amplias salas de estar, muebles de generosas proporciones y tecnología de vanguardia.

Los paneles de luz pivotantes característicos de la marca personalizan el espacio, creando una distribución semi abierta entre el baño y el dormitorio en segundos.

Diversos espacios para comer y socializar enriquecen la escena culinaria de Bangkok. En la novena planta, está la propuesta de cocina italiana en Arva, reconocido por su énfasis en ingredientes frescos de temporada.


Junto se ubica el bar 1872, que lleva el nombre del año de nacimiento del patriarca Nai Lert, mientras que el bar The Pool está rodeado por la exuberante vegetación del parque.

La planta 19 es un espacio exclusivo para los fundadores del Club Aman, los huéspedes y los propietarios de las residencias, presenta dos nuevos conceptos de restaurante de Aman que ofrecen una experiencia gastronómica japonesa de primer nivel en la ciudad.