DESAFÍO MULTIFAMILY
Los apoyos financieros por la pandemia están por terminar en Estados Unidos y esto definirá el futuro de este negocio inmobiliario, con un impacto previsible en la expansión de este modelo en mercados como México.
Lo anterior porque después de distintas extensiones a la moratoria de desalojo de alquiler respaldadas en propiedades, el período terminó en julio pasado.
Sin embargo, la inestabilidad permanece al grado que la suspensión de desalojos en este tipo de propiedades por parte de la Federal Housing Finance Agency al parecer se extendió hasta septiembre, aunado a la nueva moratoria anunciada por la actual administración que estará vigente hasta el 3 de octubre.
Bajo este contexto, tanto los desalojos como las ejecuciones hipotecarias se han reducido y esta circunstancia, de acuerdo con un estudio detallado que lideró Cushman & Wakefield, que tiene en reserva 2 millones de propietarios con adecuaciones a préstamos hipotecarios, un número menor que los 3.8 millones de ejecuciones ejercidas en la gran crisis financiera del período 2007-2010.
Esta experiencia previa ha hecho que los bancos justo entren a un proceso de negociación para evitar una situación similar, además de los incentivos generados por el efecto de la pandemia.
Además, la historia se complementa con el aumento de precios y la caída del inventario.
Bajo esta perspectiva, llama la atención que en distintas encuestas realizadas por el Census Bureau desde el inicio de la pandemia, sólo 7.4 millones de hogares estaban atrasados en el pago de la renta, es decir apenas 16%.
Sin embargo, otras estimaciones sobre el impago como la que hizo Moody´s Analytics en la que ubicó 5.6 millones de inquilinos morosos en junio, misma que se redujo a partir de la recuperación del empleo.
Las diferencias se centran en una poco probable oleada de desalojos en inmuebles integrados a gestiones profesionales, es decir los multifamily del mercado de inversiones de grado institucional. Para este mercado, en especial el que integra propiedades de mejor valor, se vislumbra un período positivo dado el efecto de la demografía y la escasez de vivienda a partir de la recuperación de precios.
Esta tendencia no sólo se espera en las ciudades, sino en los mercados suburbanos.