HYBRID REALITY

En un entorno de cambios profundos, los espacios ajustan. No todo es al mismo tiempo, pero el efecto que el COVID-19 ha creado en el espacio de trabajo no tiene vuelta atrás.
Las oficinas se reconfiguran estratégicamente. Hemos compartido la visión de distintas multinacionales del negocio inmobiliario, enfocadas en ayudar a entender a las empresas cómo lidiar con los cambios impuestos por el distanciamiento social.
Una de ellas llama la atención porque plantea además de las prácticas corporativas, nuevos protocolos y tecnologías. Estos elementos, que la firma arquitectónica Gensler plantea como resultado de distintas encuestas a nivel internacional, son resultado de la preocupación que genera la transmisión de enfermedades y la factibilidad de una nueva pandemia.

En este camino figuran las lecciones aprendidas a partir del trabajo en casa y lo que la tecnología puede hacer para crear ecosistemas que hagan factible el cumplimiento de metas, en particular los próximos espacios híbridos que serán el día a día en el corto y mediano plazos.

La actual circunstancia del distanciamiento social incrementó la existencia de indicadores en los que los colaboradores prefieren trabajar desde casa, aunque en la encuesta Gensler US Work From Home 2020 la mayor parte de las personas prefieren regresar a la oficina la mayor parte de la semana.
Se trata de un dilema que combina la preferencia del trabajo remoto, pero también el argumento sólido de que la confianza, colaboración y cultura empresarial se construye en el trabajo presencial.

Así, desde la perspectiva de quienes en Gensler han estudiado el tema, es la conexión social informal la que jala a quienes prefieren el trabajo persona a persona, los encuentros casuales, momentos intermedios, los espacios de café y las zonas donde el trabajo colaborativo hace factible la innovación.
En consecuencia, las oficinas funcionarán distinto para facilitar un regreso con tipos de colaboración transformados, trabajo en equipo y reuniones bajo un escenario de realidad híbrida, la que combina participación virtual para redefinir objetivos.
Por el momento, propietarios e inquilinos elaboran protocolos con acciones de corto plazo, en función del incipiente regreso a la oficina con el común denominador salud y bienestar. Esto crea un rango de trabajo presencial entre el 20 y 80% del personal, proporción que se incrementa en función de la confianza y seguridad del entorno.

La clave, dicen las reflexiones de esta firma de arquitectura, es cómo están respondiendo las empresas a la integración de los colaboradores virtuales al entorno físico, la tecnología que agilice la interacción, las pantallas en salas de conferencias e incluso una eventual incorporación de realidad virtual o aumentada.
Representa ir más allá de la tecnología touchless, el control sanitario, la señalización y los puntos de contacto. La actual tendencia abre espacio a herramientas de colaboración digital integradas, conferencias avanzadas, sensores y tecnologías inteligentes.
Se trata de una profunda transformación que aún continúa perfilándose, por ello podemos decir que nada es definitivo. Sin embargo, sólo la discusión y análisis de distintas encuestas, nos llevan a reflexionar que los espacios laborales, de compras, entretenimiento y residencial serán parte de una nueva realidad híbrida.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.