NEO PARADIGMA CORPORATIVO

El espacio de oficina continúa su transformación, resultado de los modelos de trabajo híbrido, remoto y flexible.

A partir de ellos, la interacción en los espacios generó una evolución orientada a atender las necesidades post pandemia para crear entornos que se ajusten a la relación laboral para regresar a la centralidad del trabajo.

No es para menos. Dos terceras partes de 2 mil 300 empresas encuestadas por Gensler en Estados Unidos en el invierno pasado, cuentan con políticas flexibles aunque con una baja incidencia de elección desde la voluntad del trabajador.
Sin embargo, el hecho de que 45% de los encuestados prefieren el trabajo remoto es revelador, a pesar de que la mayoría percibe que les será requerido trabajar en la oficina durante la mayor parte de la semana.

El hecho de que sólo 1 de cada 10 colaboradores en Estados Unidos espere aval para trabajar por completo remoto en el futuro, demuestra por qué la frase “tengo que ir a la oficina” sea común pese a la contingencia creada por la pandemia.

Para la firma de arquitectura y diseño AEI Spaces en la era posterior al distanciamiento social las oficinas reabrirán, pero con una operación distinta.

Es la transformación de los lugares asignados y fijos en otros orientados al trabajo enfocado o colaborativo, basados en la flexibilidad y generación de experiencias.

El debate creó una brecha en la que habitan los modelos, el mobiliario y los distintos componentes de espacios corporativos ocupados de resolver un regreso seguro, la intermitencia, los protocolos de bioseguridad, el trabajo remoto e híbrido.

El trabajo en casa abrió por otra parte, un neo paradigma en el que las nuevas oficinas dejan el enfoque empresarial basado en el negocio con una disposición formal y jerárquica de los espacios, en otro más orientado a la generación de experiencias.

De hecho, zonas residuales y áreas no productivas favorecen el trabajo solitario, las de reuniones en grupo y unas cuantas para la socialización.
Con la evolución, los espacios deben fomentar el trabajo enfocado, potencializar las interacciones virtuales y un entorno colaborativo donde se resuelvan retos, socialice, construya comunidad y favorezca la innovación.

Todos son conceptos que aparecieron en escena como resultado de una visión futurista de asumir nuestra cotidianidad en un entorno global que busca recuperar en las oficinas el liderazgo, la innovación y calidad en el trabajo.

De los nuevos entornos, depende crear en los espacios de trabajo un entorno seguro que lidie con la soledad que genera el trabajo remoto.

Esto implica una profunda revolución para determinar aspectos como la pre factibilidad de los entornos, los due diligence de áreas requeridas para colaboradores remotos y presenciales, además de otras condiciones cualitativas para la reintegración a los espacios.
Y es que, como nunca y más allá de la dinámica del mercado, la evolución de los conceptos en las oficinas será un reflejo de la cultura organizacional de las empresas. De tal razón que los empleados dejarán de tener y empezarán a querer ir al workplace.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg