PANDEMIA Y PERSPECTIVA

Distintas fuerzas juegan en contra del mercado corporativo. Si bien las tendencias aún no son del todo claras, conviene observar lo que el COVID-19 ha planteado para mercados consolidados como las principales ciudades de Estados Unidos.
Es en estos mercados que se ve venir un escenario de reubicación de negocios a suburbios, la renovación de arrendamientos y búsqueda de nuevos términos en la negociación, de acuerdo con un análisis global desarrollado en 87 mercados de oficinas por la firma Cushman & Wakefield.

De este recuento, los factores podrían impactar a mercados como Los Ángeles, Chicago, Washington DC, Nueva York y San Francisco, que según la firma históricamente concentran entre 30 y 40% de los nuevos contratos.

Si bien en el tercer trimestre con un 32% se mantuvo en el rango típico, ubicarse en el extremo inferior muestran un año inusual, debido a que están vinculadas con las fluctuaciones de la economía internacional.

Se puede observar también que las empresas están buscando contratos con menores plazos con la idea de hacer períodos extensivos de entre 3 y 12 meses. Aunque las muestras son aún poco representativas, su irrupción en el mercado de rentas corporativas deja ver cambios  inusuales que pudieran mantenerse en 2021.

Otro elemento que pudiera marcar un cambio en las tendencias tradicionales es que en el tercer trimestre no se generó una inercia evidente de salida a los suburbios, dato que en períodos de incertidumbre las empresas se mantienen en los centros. Sin embargo, en materia de vivienda sí se dieron cambios, de tal razón que los precios de las viviendas en los suburbios y áreas rurales crecen a un ritmo más rápido que los urbanos.