DEL MULTIFAMILY AL CO-LIVING

La renta habitacional se transforma a pasos agigantados. Como nunca, la profesionalización de propiedades multifamiliares ha abierto campo a opciones distintas para usuarios que buscan mejores opciones de cohabitación. Su expansión diversificó modelos: desde torres residenciales administradas profesionalmente, hasta nuevas suites con áreas colaborativas.

Distintos modelos de negocios buscan explotar las múltiples ventajas de habitar departamentos con servicios comunes integrados y amenidades que hacen factible una nueva forma de vida.

Otro factor relevante de esta tendencia es la integración de inmuebles patrimoniales orientados a generar rentabilidad en proyectos multifamily, operados con una sola administración que buscan cubrir las necesidades de usuarios que buscan valor agregado en el arrendamiento de departamentos.

Las propuestas van desde departamentos tradicionales que otorgan por una renta facturable servicios como luz, televisión por cable, un set básico de electrodomésticos, reparaciones en 24 horas con la sustitución de unidades idénticas y áreas comunes.

La ubicación de estos prototipos se da en corredores como Reforma, Polanco y Santa Fe en Ciudad de México. Sin embargo, algunos modelos están explorando otras ciudades como Querétaro, Guadalajara y Monterrey.

El co-living es otra variable del negocio. Este formato orientado a primeros arrendatarios jóvenes con altos y medianos ingresos, cubren la necesidad de una habitación que recuerda el modelo de las suites, pero complementa la habitabilidad con áreas comunes.

En la lista de servicios figuran estacionamiento, terrazas con asadores y áreas comunes de cocina, terrazas, asado, centro de negocios y cuarto de lavado, entre otros.