LOGÍSTICA 2023
Desde el inicio de la pandemia hasta finales del año pasado el daño en la cadena de suministro con interrupciones en los procesos productivos, generaron retos que definirán el desarrollo de las tendencias, producto del efecto que generan en los espacios de almacenamiento y producción de México y el mundo.
Adicional a los retos de suministro, el mundo de la logística enfrentó al aumento de precios y se hizo resistente a nuevos parámetros para competir en un mercado centrado en mayores cantidades y almacenamiento, hecho que transformó el “justo a tiempo” al “por si acaso”.
Entre las tendencias que permanecieron en 2022, destacan la sostenibilidad, aumento de almacenamiento, la tecnología y digitalización.
Para 2023, de acuerdo con un estudio liderado por la firma A.P. Moller – Maersk, es necesario que las empresas tomen las medidas para anticipar los cambios del mercado que cada vez son más repentinos y desafiantes.
México es uno de los países más interesados en la adaptación de nuevas tendencias en la industria ya que tiene una ubicación favorable en el ámbito de infraestructura y procesos logísticos.
Según el último índice de desempeño logístico del Banco Mundial (IDL), que incluye 160 países, México ocupa el lugar 51.
El integrador logístico A.P. Moller – Maersk considera que al reshoring y nearshoring, la digitalización, los centros de distribución y la sostenibilidad como los ejes de la transformación.
Desde su perspectiva el reshoring y nearshoring serán componentes que ayudarán a sortear cualquier problema causado por la escasez y los retrasos.
El reshoring, que consiste en devolver la fabricación de productos nacionales desde un país extranjero al país de origen donde se venden los productos, y el nearshoring, cuando una empresa transfiere trabajo a otra organización que está en su misma región. En México estas modalidades tienen un gran potencial y, según el Banco Interamericano de Desarrollo, alcanzan hasta 35,300 millones de dólares al año.
Respecto a la digitalización le considera una gran herramienta para ver el proceso de la cadena de suministro, desde las materias primas, el transporte y el almacenamiento, hasta la fabricación y la distribución. “La digitalización seguirá siendo tendencia no solo porque ofrece una mayor visibilidad, sino que al eliminar los procesos manuales, aumenta la eficacia, la precisión y permite a los gestores de la cadena de suministro optimizarla de principio a fin”, asegura.
Pese a todos los problemas de la cadena de suministro, el comercio electrónico sigue creciendo a un ritmo sostenido y los centros de distribución son elementales para que las empresas encuentren puntos estratégicamente ubicados que sirvan a sus clientes para recibir y procesar las devoluciones.
México fue el país que más creció en cuanto a comercio electrónico, a un 81% desde 2020 y sigue a la alza, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
En materia de medio ambiente, todos los involucrados en la cadena de suministro han tomado medidas para eliminar las emisiones de carbono para 2040 y 2050, y lograr esta meta ha requerido mucho esfuerzo y anticipación.
Al inicio del año pasado, Maersk estableció ambiciosos objetivos para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040, una década antes de su ambición inicial de 2050.
Además, los objetivos para 2030 garantizan un progreso en la reducción de las emisiones directas de Maersk en esta década. Incluyen una reducción de 50% en las emisiones por contenedor transportado en la flota de Maersk Ocean y una reducción de 70% en las emisiones absolutas de las terminales.
Este año las empresas y muchos negocios están desarrollando en conjunto estrategias para reducir las emisiones de carbono, como la obtención de materias primas sostenibles hasta la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, el cumplimiento normativo ESG ha ido aumentando para que las empresas demuestren que operan en el marco de acciones sostenibles y éticas. Algunos gobiernos mejoran su legislación para exigir a las empresas que vigilen su cadena de suministro en busca de vulneraciones de los derechos humanos y garanticen el cumplimiento de estos en las operaciones centradas en esta área.