OFFICEVERSE

El avance de la tecnología en el mercado inmobiliario es un tema presente.

El metaverso es prueba de ello, dado que ahora es utilizado para predecir los escenarios en el regreso a las oficinas.

Este concepto, de acuerdo con la perspectiva de firmas globales de servicios inmobiliarios es realidad, en específico se aplica al también denominado lugar trabajo virtual.
Ante las nuevas estructuras de trabajo, el officeverse está ganando terreno rápidamente entre las empresas, especialmente las corporaciones lidian con la atracción de talento, dado que los colaboradores a reclutar demandan opciones únicas para dónde y cómo trabajar.
Cushman & Wakefield por ejemplo, dice que si bien la oficina física permanecerá, el atractivo del universo de oficina es su versatilidad.

Es un modelo con el potencial de ser lo mejor del mundo del trabajo remoto como de la oficina física, mismo que tiene el potencial para abordar desafíos en el lugar de trabajo.

Se trata de entornos virtuales disponibles en 2D y 3D que simulan una oficina física donde se incorporan lugares de trabajo, salas de reunión, mesas pizarras, proyectores e incluso comedores.
Es unirse a compañeros de trabajo en forma de avatar sin salir del hogar o asistir a una reunión virtual presencial sin trasladarse.
Este nuevo entorno, contrario a las predicciones de hace un año, ayuda en la construcción de cultura y a restablecer conexiones reales. Y no plantea la desaparición de las oficinas físicas, pero sí busca optimizar las funciones o incrementar mejoras de los espacios físicos de oficina.
En especial cuando las empresas continúan con el análisis de ubicar la mejor forma de trabajo, vía modelos híbridos.
Estos ecosistemas ofrecen a los empleados alternativas de espacios físicos y herramientas virtuales.
Y no solo eso, la oficina podría ser un medio para la operación sostenible de los espacios, así como una alternativa para alcanzar el balance vida-trabajo, ganado como un valor en el mundo laboral durante la pandemia.

No obstante, sus aplicaciones y el valor real del nuevo formato está sujeto a los objetivos de las empresas y el requerimiento de ubicación del colaborador en función de su actividad en la operación de los negocios.