MÉXICO & CAP RATES

Además de la perspectiva de largo plazo con que inversionistas globales observan el mercado inmobiliario mexicano, existe un factor ineludible que determina las decisiones de negocios.

Históricamente los cap rates o tasas de rentabilidad han permitido generar interés, cautela o cancelación de inversiones en el real estate.

Si bien en el final e inicio de ciclos, siguen creando un contrapeso elementos como el bono demográfico, los fundamentales de la economía y el atractivo que ven inversionistas en el largo plazo, el reacomodo del mercado es evidente.

Cada ciclo es diferente. En mayo de 2018, que las presiones de la inestabilidad cambiaria se hicieron evidentes, hubo un ajuste positivo dado que los mayores ingresos producto de los contratos de arrendamiento en dólares, compensaron en los resultados financieros de las FIBRAS (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces) las presiones que las crecientes tasas de interés de referencia crearon.

La competencia que generan las tasas de rentabilidad puede observarse a través del comportamiento que existe en mercados desarrollados donde las principales tasas se dan en nichos considerados como alternativos.

Es el caso de la hotelería, el senior living (estancias para adultos mayores) y residencias para estudiantes que registraban hasta agosto pasado tasas de 8.65, 6.90 y 5.75% respectivamente.

Esta comparación la ejemplificaron en distintas reflexiones Richard Barkham, global Chief Economist & Head of Americas Research y Spencer Levy, Americas Research & Senior Economic Advisor. Enfatizaron sobre la mayor participación de la inversión extranjera en el mercado de capitales al cierre de octubre pasado.

Por ello, los cambios en la rentabilidad observada en los últimos tiempos en México, llaman la atención de algunos analistas que señalan como un riesgo creciente por la reducción en el ritmo de crecimiento económico y lo que pudiera generarse si la deuda soberana cambia su actual status a través de nuevas opiniones de las calificadoras internacionales de riesgo crediticio.

No obstante, estimaron que de mantenerse las previsiones de inversión en 2019 podría alcanzarse un ritmo similar al que se registraba hace una década. Es un dato relevante, si se considera que hasta el año pasado en el mercado de capitales 35.6% de los más de mil millones de dólares inyectados localmente, eran generados por inversión extranjera.

Se prevé que al cierre de 2020 los países generadores más importantes de inversión sean Estados Unidos, China y Alemania que encontrarían en las industrias de manufactura, energía, automotriz, servicios turísticos y retail como los principales receptores.

Ese es el entorno en el que México debe competir por atraer nuevas inversiones en los próximos años.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.