MOMENTO INMOBILIARIO

El real estate en México vive condiciones estratégicas para navegar con ventajas en la nueva regionalización de la economía global.

El momento que experimenta la industria va más allá de la posición geográfica, los acuerdos comerciales y el bono demográfico. La capitalización de otros factores que el sector pueda tomar para insertarse en la nueva regionalización de la economía es el

centro de la discusión.

En una perspectiva reciente compartida por CBRE México, destaca el ascenso del nearshoring en el mercado nacional, pero también el onshoring que Estados Unidos el principal socio comercial del país están consolidando.

El inicio de una nueva era económica y reordenamiento geopolítico fija desde su perspectiva oportunidades para el negocio inmobiliario.

Estados Unidos es un mercado de mil 360 millones de consumidores a quienes nuestro país puede abastecer con una población joven y calificada de 31 millones de habitantes de entre 15 y 29 años, equivalentes a 25% del total de la población.

Al igual que una clase media de 47 millones de personas, es decir 37% de la población, representa por otra parte una base de consumo para inversionistas nacionales y del exterior dado que promueve el crecimiento de los servicios financieros e inmobiliarios.

En el ámbito del reordenamiento de la cadena de suministros, la demanda de inversión asiática local, ha alentado que del total de Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector manufactura, 20% se originó en Asia.

Para este año, el pipeline de usuarios e inversionistas asiáticos en el sector inmobiliario muestra una tendencia en desarrollo que podría, desde la perspectiva de la firma, mantenerse en los próximos tres años.

La lógica de estos números se basa también en que pese a los ajustes en la tasa de crecimiento de la economía, este año en la Encuesta de Analistas de Banco de México, se espera la creación de 450 mil nuevos puestos de trabajo , además de la recuperación del sector servicios, rezagado frente a otros sectores.

Si bien la inflación está en niveles históricos, de 8% impulsada por el efecto de los valores de los alimentos como un subíndice que llega hasta 14%, la expectativa es que regrese a niveles de 3% a finales de 2024, mientras que las tasas de interés se mantendrán en un ciclo al alza en los siguiente 9 a 12 meses.

Aún así, la perspectiva se equilibra debido a otros factores clave. Uno de ellos son los nuevos esquemas de trabajo, vida, diversión y consumo están llevando a cambios en la planeación de nuevos proyectos, e incluso la reconversión de los que actualmente operan.

Algunos aspectos para este cambio de usos es que encuestas revelan que 90% de los empleados busca un mayor balance vida-trabajo, oficinas más céntricas y mayor acceso a la tecnología para colaborar de manera eficiente con sus colegas.

Por su parte, 38% de la generación X y Millennials Mayores han manifestado su intención de mudarse a zonas más céntricas en las ciudades para acortar sus recorridos al trabajo.

Y en el ámbito de consumo, los compradores prefieren las tiendas físicas, cuando se trata de compras como los insumos para la elaboración de alimentos, comprar ropa y cosméticos.

Este último aspecto, será determinante respecto a la necesidad experiencial en especial en mercados como la Ciudad de México, que se ubica a la cabeza de los indicadores nacionales y en la que 75% de los consumidores tiene la preferencia de las compras físicas.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.