OFICINAS PREVALECEN

Pese a todo pronóstico en torno a los esquemas de trabajo flexibles, 60% de la jornada laboral en México se hace en las oficinas físicas.

Este dato es revelador y abre oportunidades para el mercado corporativo que vive tasas históricas de desocupación, hecho que ha reflejado una caída importante en la construcción de nuevos edificios.
Esa es una de las razones por las cuales el real estate ha dejado prácticamente sin nuevas grúas de construcción en las ciudades más importantes, contrario a lo observado en otros ciclos del mercado.
De acuerdo con la Encuesta Global sobre Espacios de Trabajo 2024 de Gensler, realizada a más de 16 mil empleados corporativos en 15 países y 10 industrias, el país ocupa la tercera posición luego de Japón y Francia donde existe una mayor preferencia por el trabajo presencial.

Por ello, la prevalencia del uso físico de las oficinas es una gran oportunidad para el desplazamiento de más de 20% promedio en los espacios disponibles en Ciudad de México (CDMX), Monterrey, Guadalajara y Querétaro que acumulan un portafolio total de 10.7 millones m2, según Newmark.
Además, la encuesta global de la firma, que dirigen en México Eduardo Ramos y Carlos Pérez-Gavilán determinó que sólo 15% de los encuestados trabajan desde casa, por tanto 25% de la jornada laboral se hace desde el denominado tercer lugar (third place) al viajar, en un café, en un espacio de co working o en la oficina de un cliente.

El sondeo destaca cómo las oficinas ubicadas en barrios a 20 minutos son las preferidas por los empleados, que ante una  movilidad mejorada y el diseño de su operación mejoran el balance vida-trabajo.
Si bien es una tendencia observada en las sedes de corporativos globales y empresas de nueva generación, las oficinas que consideran estos valores son empleadas en las organizaciones para atraer y retener talento, al favorecer el trabajo flexible y colaborativo.
Otro factor es que diseñadores, arquitectos y firmas de mobiliario han encontrado alternativas para crear espacios de alto desempeño para grupos multigeneracionales de colaboradores. Es decir, que hoy en un mismo espacio conviven baby boomers, generación X, millennials centennials.

Incluso con un home office regulado en la NOM-035, las formas de colaboración mantienen la evaluación en el rendimiento en entornos físicos porque mejoran los resultados individuales, de equipo y comerciales al reexaminar el desempeño de los espacios.

En la más reciente investigación de la firma de arquitectura también se buscó profundizar en qué hace que un lugar de trabajo sea de alto rendimiento y qué factores de diseño son más importantes.
Principalmente porque evaluó el nivel individual que mide el compromiso de los empleados, el nivel de equipo que mide la fortaleza de las relaciones del equipo y un nivel organizacional que mide la cultura de innovación en un índice que la empresa mide desde 2016.

A partir de dicha evaluación, los colaboradores mejor rankeados suelen pasar más tiempo aprendiendo y socializando, yendo a la oficina para sentarse con su equipo y trabajando en lugares fuera de casa o de la oficina.
No obstante, las personas con mejor desempeño tienden a tener lugares de trabajo de alto rendimiento. En especial porque en los puntajes altos de compromiso, se dio una correlación entre las relaciones de equipo e innovación.

Lo anterior, parte de la lógica registrada en las últimas 2 décadas sobre cómo los empleados optan por trabajar solos,  con otras personas, con otros virtualmente, el aprendizaje y desarrollo profesional, así como socializar, conectarse y establecer contactos.

Por tanto, cada día será más común en la industria la adopción de prácticas como el desarrollo de experiencias, la hospitalidad  y la integración de diferentes herramientas, e incluyen áreas individuales para concentración y zonas colaborativas para aprender y socializar.

La columna Entornos Inmobiliarios se publica los viernes en la edición impresa del periódico El Financiero|Bloomberg.

Fotografía: Gensler.