REGRESO AL WORKPLACE 2023
La flexibilidad, esquemas híbridos y home office no son una especulación, sino una realidad que invade las empresas en México y por ende, las decisiones de espacio y políticas de contratación y recursos humanos.
Hace un año compartimos en este espacio que dos terceras partes de las 2 mil 300 empresas encuestadas por Gensler en Estados Unidos contaban con políticas de flexibilidad laboral, aunque con una baja incidencia de elección desde la voluntad del trabajador.
Sin embargo, el hecho de que 45% de los encuestados prefirieron el trabajo remoto era un indicador de lo que estaba por suceder en otros mercados, a pesar de que la mayoría percibía que les será requerido trabajar en la oficina durante la mayor parte de la semana.
Más aún cuando sólo 1 de cada 10 colaboradores en Estados Unidos esperaba aval para trabajar por completo remoto en el futuro, demostraba por qué la frase “tengo que ir a la oficina” seguía siendo común pese a la contingencia creada por la pandemia.
Hoy puede confirmarse que los colaboradores mexicanos privilegian experiencias en las oficinas respecto a conexiones de trabajo tras la pandemia, dado que quieren que el espacio sea un sitio para trabajar no sólo para conectar.
La encuesta de la misma firma de arquitectura sobre Espacios de Trabajo 2022 en México, desarrollada entre más de 2 mil profesionales entre junio y julio de ese año, asegura que ese es el modo en que los profesionales quieren regresar a las oficinas en México.
El hasta ahora primer sondeo local del Gensler Research Institute destaca el papel que desempeña la oficina en la creación de las relaciones dado que facilita un espacio para las reuniones presenciales.
Si bien el espacio de trabajo apoya de manera eficiente las actividades para trabajar presencialmente, aún existen oportunidades para integrar un ecosistema de modalidades de trabajo en la oficina.
Esto ha implicado la transformación de los espacios en 3 años de la pandemia y según la firma, las empresas deben tomar decisiones basadas en datos, como el hecho de que los colaboradores necesitan acceder en el entorno laboral a experiencias atractivas donde sean posibles distintos usos, en el tiempo individual y el compartido.
Lo anterior se basa en que durante una semana laboral, los empleados pasan casi la mitad de su tiempo en trabajo en equipo, 32% del tiempo es personal y 13% virtual. Además de que el 36% del trabajo individual es reconocido como el más importante del desempeño profesional.
Otra revelación es que los espacios como actualmente operan, están enfocados en el trabajo presencial en equipo, lo cual resulta menos efectivo para soportar el trabajo individual y en equipo de manera virtual.
Este contexto es vital para la integración de espacios que den cabida al trabajo individual, pero manteniendo los espacios sociales y de colaboración, por ejemplo un work café, aceptado por la mayoría de las generaciones e industrias encuestadas en el estudio.
Por ende, los lugares informales tuvieron una alta puntuación al facilitar la conexión y comunidad.
Un dato importante que determinaría la demanda de espacio es que 73% de los colaboradores encuestados, mismos que no han regresado de tiempo completo, dijeron que regresarían al menos un día más a la semana, y 38% lo harían de tiempo completo. Todo a partir de la creación de experiencias en el entorno laboral.
Este indicador es relevante, si se considera que los profesionales invierten una cuarta parte de su tiempo fuera del hogar y oficinas, al buscar terceros lugares como cafés, bibliotecas, oficinas de clientes y espacios de coworking.
Incluso una tercera parte de los altos ejecutivos reconocieron trabajar en espacios remotos.
No obstante, la oficina mantiene un rol fundamental en la maximización de la productividad.
Colaboradores de empresas más innovadoras, dijeron que necesitan estar en la oficina 67% del tiempo para mejorar la productividad, es decir 15% más del tiempo actual durante una semana normal. Esta es una noticia alentadora para el complicado mercado corporativo, que adicional a la espera de mejoría en las tasas de absorción, deberá atravesar por una transformación que haga factible estos indicadores para sus inquilinos.
Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.