TRABAJO CORPORATIVO A DISTANCIA

El COVID-19 ha impactado distintas áreas de la actividad inmobiliaria. Las oficinas y la posibilidad del trabajo a distancia se han establecido en el mercado más por el distanciamiento social obligado.

¿Pero qué tan profundo y permanente puede ser el home office o esquemas flexibles?

La firma Capright analiza este cambio inminente para la actividad corporativa en distintas ciudades. En el caso de algunas en Estados Unidos, plantea como primer punto la eficiencia operativa de los colaboradores, seguida por el ahorro en tiempo y costos en traslados al lugar de trabajo.

Otro factor determinante es la flexibilidad respecto a las horas de trabajo y días de la semana para el cumplimiento de funciones.

Del lado de las empresas, insiste la firma de valuación, una menor necesidad de espacios de trabajo representa un ahorro significativo para las empresas, independiente a los avances tecnológicos para medir la productividad del trabajo a distancia.

Y menciona información de la Oficina de Estadísticas Laborales en Estados Unidos que en 2018 ya registraba que 25% de los empleados hizo parte o la totalidad de su trabajo en el hogar, una tendencia que se mantuvo con ese nivel la última década.

Sin embargo, no todas las áreas de las empresas son factibles de desarrollarse con un esquema flexible. Lo que sí aplica para departamentos como la administración y finanzas es distinto en otras áreas.

Bajo esta perspectiva, el trabajo flexible o a distancia será al término de la contingencia un parteaguas para las empresas, los desarrolladores y el personal.