WORKPLACE EVOLUCIONA

El entorno del mercado de oficinas en las principales ciudades de México está, como lo hemos expuesto, lleno de retos y grandes áreas de oportunidad.
El equilibrio entre las  tasas de disponibilidad crecientes y la suma de nuevo inventario al mercado remiten a un solo destino: el regreso de las empresas, basado en la toma de decisiones sobre sus espacios permanentes y evolucionados de trabajo.
Sin embargo, los patrones de uso en el workplace no serán los mismos. Las encuestas y estudios globales son reveladores de la perspectiva y realidad.
Si bien un sondeo de JLL a nivel global revela que 76% de los empleados prefiere regresar al trabajo con esquemas híbridos, en la realidad las empresas no han asumido los nuevos roles y demandas de espacios.
Algunas firmas de corretaje destacan un primer trimestre de 2022 con un aumento en renovaciones de contratos de arrendamiento, muchas de las cuales aprovechan inquilinos con condiciones favorables de los propietarios de inmuebles. Pero esta dinámica no es suficiente para recuperar el ritmo perdido.

Por tanto, la adecuación de los espacios de oficinas en la transición es determinante. Más aún si se considera que el inventario en mercados como la Ciudad de México (CDMX) creció por vigésima ocasión y llega ya a 8 millones de m2 de área rentable.

Este entorno que se acentúa en corredores como Insurgentes, Periférico Sur y Santa Fe es reflejo de un entorno de nuevas desocupaciones que se suma al ingreso de nuevos edificios al mercado.
La readecuación de los espacios incide no sólo en los edificios ocupados, sino en especial los 1.9 millones de m2 de espacio de oficinas clase A vacíos a pesar de ubicarse en un mercado que goza aún del efecto positivo que generan el bono demográfico y la sofisticación del entorno económico y de negocios.

En este contexto, son clave las nuevas prácticas corporativas de las empresas para atraer y retener colaboradores, que además buscan equilibrio con reglas distintas y espacios donde fomentar la colaboración e identidad corporativa.

Si bien la aplicación de los modelos híbridos es aún una incógnita para muchos, se trata de un factor que incidirá en la aceleración de la perspectiva con que las empresas visualicen el espacio de trabajo para las redes sociales.

De esta manera, como sugiere Gensler, la cultura organizacional se dará no sólo en las redes formales creadas dentro de los equipos o departamentos.

Por tanto, el diseño de los interiores corporativos es clave para transmitir las decisiones inmobiliarias y sobre todo la comunicación post pandemia entre los colaboradores en los espacios para el desarrollo de tareas, a través de interacciones informales que sugieren los nuevos espacios de trabajo.
Es decir, aspectos tales como la influencia de los espacios en el aprendizaje de los empleados en un entorno híbrido, las implicaciones de la tecnología en el trabajo desde casa, los conectores de una organización y los impactos de los tipos de espacios en la cantidad y calidad de las interacciones.
Un estudio sobre estos aspectos realizado por esta firma de arquitectura en enero pasado, reveló que los distintos estilos de trabajo fomentan diferentes patrones sociales.

Mientras una empresa de tecnología mostró eficiencia y desempeño de la inspiración externa para la innovación; las redes de una empresa de diseño demandaron mayor interconectividad física entre los miembros para generar eficiencia y enfoque en la entrega de tareas.
Son todos, factores determinantes en la evolución reciente del espacio de trabajo, de la cual aún se escriben ajustes importantes.
En estos tiempos se suman modelos alternativos de trabajo, con una mayor diversidad de generaciones en un mismo espacio, al tiempo que se crean como hemos dicho en fecha reciente, pilotos para entender cuál será el modelo ad hoc con la vida productiva y nueva filosofía corporativa en las organizaciones.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.