TRIÁNGULO LOGÍSTICO
Le llaman el corredor CTT. Integrado por Cuautitlán, Tultitlán y Tepotzotlán este triángulo se ha venido configurando como la piedra angular del negocio logístico madre que abastece la demanda de la Ciudad de México (CDMX) y Área Metropolitana.
La salida de la actividad industrial de la CDMX fue el primer detonador de su desarrollo y en los últimos cinco años, la demanda de distribución de empresas enfocadas al comercio en línea para abastecer a sus usuarios.
Francisco Muñoz, vicepresidente senior de servicios industriales en CBRE México, dice que el país está desfasado en relación con las tendencias comerciales y tecnológicas de mercados como Estados Unidos.
Sin embargo, el principal cambio es el efecto que ya existe en el tamaño y dimensiones de las naves de almacenamiento. Al inicio de los cambios el área promedio de las naves era de entre 10 y 15 mil metros cuadrados. Actualmente va de 30 hasta 100 mil metros cuadrados.
Los requerimientos también están vinculados con la diversificación de canales de venta de empresas del retail que integran a su oferta de ventas la comercialización en línea.
Este movimiento y la escasez de superficie para la edificación respecto a la demanda creciente de espacio en la última década, ha favorecido el crecimiento del corredor logístico hacia el norte. En particular, detalla Muñoz, los municipios de Huehuetoca y Tepeji del Río, ubicados después de la caseta de cobro de la autopista México-Querétaro.
El especialista considera que si bien los márgenes se ven impactados por el costo del peaje y el uso intensivo de unidades de transporte, la operación desde estos corredores se compensa por el costo menor del terreno en estas zonas respecto a los ubicados en el triángulo CTT.