MILLENNIALS Y NÓMADAS REINVENTAN

El mercado residencial de las principales ciudades del país enfrenta una compleja realidad.
Los nuevos hábitos de consumo de las generaciones en edad productiva como la millennial, la caída en las tasas de edificación, los altos costos de vivienda y la presencia creciente de nómadas digitales influyen en el desempeño de las rentas.
Esta ecuación se complementa con el histórico déficit anual de nuevos hogares de 800 mil unidades, de acuerdo con cifras oficiales y un reciente estudio del Laboratorio de Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Lo anterior representa que el mercado debería invertir para resolverlo el equivalente al uno por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) nacional y edificar vivienda de calidad.
Además, según la visión de la plataforma Calidad Cloud es que en América Latina incluido México existen al menos 100 millones de personas que habitan vivienda con deficientes niveles de calidad en el proceso de construcción.

En suma es un déficit, hábitos generacionales, los altos costos y un mercado que no responde a los requerimientos que se acumulan.
Por ello, para muchos la alternativa inicial es la vivienda institucional en renta, segmento concentrado en las 10 principales zonas metropolitanas del país, que son atractivo para inversionistas y sólo representan el 0.1% del mercado de viviendas rentadas, de acuerdo con una previsión de CREA Soluciones Inmobiliarias.
Esta demanda es vista desde hace tiempo por quienes participan en el multifamily, ya que ha demostrado ser en otros mercados un negocio resiliente que incluso durante la pandemia, logró sortear la caída de demanda y falta de pago de sus inquilinos.

Además, el alza de precios en la vivienda ha generado una caída en la capacidad de compra de personas, de tal razón que según INEGI de los 35.2 millones de vivienda 5.8 millones son rentadas.

Analistas creen que este tipo de inmuebles generalmente verticales, representan una inversión de bajo riesgo con una plusvalía creciente de cara a la alta demanda, incluso de usuarios con mayor capacidad de compra como los nómadas digitales.
Estas razones mueven a Nomad Living, Metrobuildings, Gran Ciudad y otros desarrolladores que además incorporan tecnología y plataformas para construir y operar y administrar inmuebles patrimoniales.

Inversionistas de este segmento actualmente están dispuestos a ofrecer una tasa de capitalización promedio de 8.2 por ciento y tasas de descuento de 13.7 por ciento, pese al impacto de las tasas de interés y el costo de la deuda.

Una encuesta reciente entre FIBRAS, family offices e inversionistas institucionales los niveles de arrendamiento de edificios en multifamily ocuparon la segunda posición en costos de alquiler, apenas después del mercado industrial.
Esto es sin duda resultado del crecimiento de los precios de arrendamiento, además de que se trata de contratos de corto plazo que dan la capacidad a los propietarios de aumentar rápidamente los alquileres, ante la demanda en corredores con potencial como Condesa, Roma y Polanco en Ciudad de México.
Un dato revelador es que 56 por ciento de la vivienda institucional en México se encuentra en operación con ocupaciones, en su mayoría, arriba del 90 por ciento.

Columna publicada en El Financiero|Bloomberg.
Fotografía: Proyecto multifamily, Gran Ciudad.