PROFUNDIDAD DEL CAPITAL MARKET

Lo dicho. Octubre, seguido por noviembre, ha sido un mes relevante para el fin de la sequía del mercado de capitales mexicano, pero también para evidenciar las posibilidades que existen en el negocio inmobiliario que basa su existencia en proyecciones de largo plazo.

En ese momento influyeron la colocación de certificados bursátiles de Fibra Monterrey por 3 mil 900 millones de pesos a través de su follow-on del año que contó con la participación de mil 500 inversionistas.

Le siguieron Vista Oil & Gas (Vista) que hizo un follow-on por 2,031 millones de pesos, luego O´Donell Capital Management que listó un CKD (Certificado de Capital de Desarrollo) por $255 millones de pesos y los 4 CERPI´s listados hasta noviembre pasado, que dejaron 4 mil 592 millones de pesos en emisiones.

En el otro extremo se consolidó la segunda emisión de Certificados Bursátiles  Fiduciarios de Grupo HIR con los que accedió a mil millones de pesos.

Y no sólo eso, unos días después FINSA y Walton Street Capital cerraron la venta por 841 millones de dólares de un portafolio industrial a Fibra Uno. Fue la operación más grande del año en su rubro, que dejó 841 millones de dólares gestados en la vida del CKD FINSACK12 con el que se edificaron 74 edificios industriales estabilizados.

Pero qué tan profunda es esta recuperación. El interés evidente de inversionistas lleva a reflexionar en lo que representa el sector inmobiliario en el negocio bursátil mexicano.

Otra muestra es el rendimiento que los 10 FIBRAS enlistados alcanzaron un nivel promedio de 27.53%, pese a la pérdida de valor de algunos certificados, respecto al 2.88% que en ese momento registraba el Índice de Precio y Cotizaciones (IPC).

Destacaron sin embargo, los rendimientos que al cierre del mes pasado alcanzaron los FIBRAS de Mcquarie, Prologis, Terrafina y Fibra Uno. Todos superaron el 30%.

Y es que si bien con un valor de capitalización de 244 mil 786 millones de pesos, las FIBRAS apenas representan 3% del mercado total de valores, es un hecho que logró mover la balanza de un mercado que mantuvo una aversión al riesgo producto de la descomposición de entorno macroeconómico del primer año de la nueva administración pública.

Desde la perspectiva de quienes participan en el mercado de valores, los niveles de movimiento que el año pasado representaron 30 operaciones a través de los distintos instrumentos de inversión inmobiliarios, podrían superarse en los próximos meses.

Al menos existen 100 trámites en proceso ingresados en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la mitad de ellos son CKDes que esperan mejores condiciones que hagan sentido para dar continuidad a una nueva era del capital market mexicano.

Artículo publicado en El Financiero|Bloomberg.